BLOG
¿Cómo Hidratarse en el Embarazo?: Recomendaciones Clave para Cada Etapa

Son muchos los cambios que se producen en la fisiología y el equilibrio de la hidratación durante el embarazo, es por ello que promover y mantener pautas de hidratación adecuadas son esenciales para esta etapa de la vida. En el blog de Agua para tu vida, te contamos cómo hidratarse en el embarazo y te compartimos ideas de hidratación seguras y prácticas.
Para poder comprender cómo hidratarse en el embarazo es crucial conocer los cambios que se generan en la dinámica hídrica en dicha etapa. Para compensar el mayor contenido de agua corporal, se producen adaptaciones fisiológicas. Una hidratación adecuada durante este período es beneficiosa para la salud.
Cambios fisiológicos durante el embarazo
Existe un incremento de 6 a 8 litros de agua corporal necesario para la expansión del volumen plasmático, para la constitución del líquido amniótico y la placenta, que son esenciales para el desarrollo del feto. Por lo tanto, esta agua corporal adicional se ubica en el líquido amniótico, la placenta, volúmenes de fluido intra y extracelular de la madre y el propio feto ya que está compuesto principalmente de agua.
Expansión de volumen plasmático
En mujeres embarazadas, el volumen plasmático aumenta hasta un 40-50% respecto del valor del adulto, el cual resulta de 3 litros aproximadamente.
Además, el aumento del volumen de sangre es necesario para la vascularización de la placenta sin complicar la perfusión adecuada de los órganos maternos. Permite un intercambio materno fetal de nutrientes y otros compuestos a través de la placenta.
Líquido amniótico
El líquido amniótico es un líquido claro amarillento que rodea al feto dentro del saco amniótico. Su volumen varía mucho durante la gestación, de 500 a 1200 mL y dicha cantidad es reconocida como indicador de bienestar del desarrollo fetal.
Placenta
La principal función de la placenta es garantizar el intercambio fisiológico entre los sistemas fetal y materno: es el principal lugar de intercambio de oxígeno, nutrientes, agua y desechos incluidos entre la madre y el feto. Está formada en un 85% por agua (alrededor de 400 a 600ml). Sin embargo, el volumen de agua de la placenta aumenta a lo largo de la gestación, ya que es proporcional al peso del feto.
Se estima que la cantidad de agua intercambiada por hora se sitúa entre unos 100 mL a las 12 semanas, y 3600 mL por hora a término.
Como se dijo antes, en la mujer embarazada ocurren cambios en la dinámica hídrica para mantener la homeostasis del agua. Entendemos como homeostasis hídrica la relación entre el ingreso y la pérdida de agua corporal.
Al igual que en otros grupos poblacionales, el ingreso hídrico en el embarazo proviene del agua contenida en los líquidos y alimentos que se consumen, así como del agua metabólica (agua producida por el organismo durante la oxidación de los nutrientes).
Por su parte, las pérdidas se producen principalmente a través de la orina y la piel y, en menor medida, a través de la respiración y las heces. Además, hay que contemplar el agua destinada al desarrollo del feto y la sintomatología que presentan la mayoría de las embarazadas durante el primer trimestre de gestación (el 80 al 90% de las mujeres embarazadas presentan náuseas y vómitos, síntomas que incrementan las pérdidas de agua y limitan su ingesta).
¿Cuáles son los requerimientos hídricos durante el embarazo?
A medida que avanza el embarazo, las necesidades de agua aumentan, lo que hace necesario incrementar su aporte exógeno. El volumen de agua consumido debe ser proporcional a las pérdidas. Se debe aumentar la ingesta de agua cuando la temperatura ambiental y la actividad física ocasionen un incremento en las pérdidas.
A diferencia de lo que ocurre con otros nutrientes, las necesidades de agua en madres embarazadas ha sido objeto de pocos estudios. En teoría, la ingesta adecuada de agua durante el embarazo debería ser igual que la de una mujer no embarazada, más el líquido necesario para soportar el crecimiento fetal, el aumento de líquido amniótico y el aumento del volumen de sangre.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA 2010) estableció los requerimientos de agua en mujeres embarazadas basándose en cálculos teóricos. Durante el embarazo, se estima que la ingesta de energía aumenta en 300 kcal/día. Al ajustarla para alcanzar una cantidad de agua disponible de 1 mL/kcal ingerida, la EFSA recomienda añadir 300 mL/día de agua, respecto de las mujeres no embarazadas de la misma edad.
El agua pura debe ser la opción por excelencia para la adecuada hidratación. Para Agua para tu Vida, hidratarse adecuadamente es de vital importancia para la salud de la madre y el bebé, ¡confiá en IVESS!
Deshidratación en el embarazo
La ingesta de líquidos consumidos a diario es importante para la salud de la madre y el bebé. Una ingesta insuficiente por cualquier razón y el aumento en la cantidad de agua perdida, conduce a la deshidratación. Una deficiencia de 2 a 3% de agua corporal eleva significativamente la densidad del plasma sanguíneo.
Esta situación se asocia a morbilidad durante la gestación por varias razones a) mayor riesgo de trombosis venosa, asociado con las alteraciones circulatorias que ocurren durante la gestación; b) reducción en los volúmenes urinarios, que incrementan el riesgo de infecciones urinarias; c) riesgo de producir menos líquido amniótico; y d) constipación y alteraciones en el tránsito intestinal, que a su vez suelen acompañarse en trastornos en la ingesta.
Lectura recomendada: ¿Qué es la deshidratación?
Constipación en el embarazo
La constipación es uno de los trastornos digestivos más comunes en el embarazo, afecta hasta un 40% de las embarazadas. Se debe a varios factores tales como los cambios hormonales, anatómicas y también alimentarios. Según la bibliografía científica, la hidratación correcta es un factor clave para mejorar dicho trastorno.
Recomendaciones para aumentar la ingesta de agua durante el embarazo
Para aumentar el consumo de agua potable, es clave:
-
Facilitar el acceso de agua pura y reducir la oferta de bebidas azucaradas y contar con dispositivos que favorezcan el agua potable a temperatura ambiente o fría para favorecer el consumo.
-
Establecer, de manera consciente, momentos de ingesta de agua hasta adquirir la acción de beber agua como un hábito.
-
Ante la presencia de síntomas, como náuseas y vómitos, que limiten la ingesta de agua, beber líquidos de a sorbos fraccionando la ingesta.
-
Saborizar el agua potable con frutas cítricas sin el agregado de azúcares para hacer más atractiva la bebida. Recomendable en personas que no están acostumbrados a beber agua.
En Agua para tu Vida, promovemos hábitos de hidratación saludables en todas las etapas de la vida ¡conocé nuestros productos!
La ingesta suficiente de agua potable durante la gestación favorece un correcto balance hídrico de la madre y un desarrollo fetal adecuado. También permite reducir los síntomas relacionados con el embarazo, como las náuseas, la constipación y las infecciones del tracto urinario recurrentes.
Los requerimientos hídricos están incrementados dado los cambios fisiológicos que ocurren en esta etapa de la vida. Conocerlos es fundamental para poder concientizar sobre la importancia de hidratarse en el embarazo. El agua potable es la bebida por excelencia para lograrlo. En IVESS promovemos una vida saludable, desde lo que comemos y bebemos.

Sobre el autor: Lic. Yanina Stea
Lic. en Nutrición, MN 7967. Especializada en Nutrición digesto-absortiva, deportiva y Plant Based Diet (Universidad de Buenos Aires. Ex residente y jefa de Residentes del Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía). Nutricionista de Planta Permanente del G.C.B.A, Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía. Bs As, Argentina.