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Cómo evitar la deshidratación: técnicas y consejos

Cómo evitar la deshidratación: técnicas y consejos

Tener que beber una cierta cantidad mínima de líquido cada día (entre 1.5 y 2 litros) sirve tanto para permitir el correcto desarrollo de las funciones del cuerpo como para impedir diversos inconvenientes. Así, te mostramos cómo evitar la deshidratación y sus respectivas consecuencias leves y graves a futuro.

Por ello es imprescindible mantenerte hidratado, lo cual implica no sólo beber la cantidad de agua mínima e indispensable cada día, sino también hacerlo de manera uniforme; es decir, no te sirve de nada no tomar líquido durante 12 horas y luego ingerir un litro entero en un minuto.

Cuatro consejos para evitar la deshidratación

Si bien no es igual que tenga lugar durante un rato que varias horas, lo ideal es que nunca llegues a atravesar un periodo de deshidratación, sobre todo antes o al momento de realizar actividades físicas de intensidad. Los cuatro consejos más eficaces para evitarla son los siguientes:

Beber dos litros de agua en pequeñas cantidades

Tal lo descrito anteriormente, beber de manera uniforme es igual de importante que la cantidad total de litros. ¿Cómo lograrlo? Agendate que tenés que tomar, por ejemplo, 400ml desde que te levantás hasta el mediodía; 500ml durante el almuerzo, 600 hasta la noche y 500ml entre la cena y la última hora antes de irte a dormir.

No obstante, estas cantidades pueden variar según las actividades que realices durante el día; si vas a permanecer todo el tiempo en tu casa será diferente respecto a si jugás un partido de fútbol durante dos horas al mediodía.

Llevar siempre a mano una botella con agua

Aunque tengas bien claro y agendado cuánto tenés que beber y en qué momentos, si un día te encontrás en la calle y te retrasás con algún trámite estarás varias horas sin tomar. Por esta razón, lo mejor es tener siempre a mano una botella de 500ml un litro que te permita evitar imprevistos y futuras complicaciones.

Complementar con alimentos ricos en agua

Refiere concretamente a frutas, verduras y hortalizas que aportan una considerable cantidad de líquido a tu organismo. Además, los podés ingerir en cualquier momento del día con diferentes comidas. Por ejemplo, almorzar algo y después comer una sandía o melón.

Prestá atención a cómo te sentís

Si de investigar cuánto es la cantidad ideal de líquido debés ingerir se trata, ¿Qué mejor que prestar atención a tu estado actual y de cada día? Tal como te comentamos antes, la misma variará según las actividades que desarrolles y su intensidad.

De esta manera, lo mejor es concebir a los dos litros diarios como referencia, pero, al mismo tiempo, evaluar cómo te sentís cada día. Puede ser satisfacción total, sensación de sed frecuente o incluso estar hinchado como consecuencia de ingerir una cantidad excesiva. Dependiendo de estos factores tendrás que reducir o aumentar los litros diarios.

Evitar la deshidratación es un requisito si deseás impedir sentirte mal, que la piel se reseque y padecer otros cuadros de mayor gravedad, entre otras. ¡Seguí los consejos que te facilitamos y percibirás resultados muy positivos!


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