¿Qué es la Deshidratación?

La deshidratación consta de un proceso que tiene lugar cuando la cantidad de agua o líquido que sale del organismo supera a la que entra; es decir, la proporción que contenés para desarrollar todas tus funciones y acciones se vuelve insuficiente y eso deviene en importantes consecuencias eventuales, como así también a corto y mediano plazo.

El hecho de que más del 70% del cuerpo humano esté compuesto por agua hace evidenciar esto último y, claro está, la importancia de mantenerte bien hidratado en todo momento, sobre todo en los periodos de más calor y de mayor exigencia. Recordá que el agua no es sólo algo que sentís en la zona del estómago o abdomen, sino que se encuentra en las diferentes células, vasos sanguíneos, etc. Para evitar un cuadro de deshidratacion, recordá siempre tomar agua y mantenerte hidratado

Consecuencias de la deshidratación

Tal lo descrito al principio, la deshidratación implica la irrupción del normal desenvolvimiento de decenas de funciones y partes de tu organismo. De esta manera, y dependiendo de cuán grave sea, las consecuencias pueden ser las siguientes:

• Diarrea, vómitos y sudoración

• Mareos y sequedad en la boca

• Alteración en los niveles de presión

• Sensación de malestar y debilidad general que te impide, por ejemplo, pararte o levantarte de la cama. Mayores probabilidades de desmayos y de pérdida de conocimiento

Cabe destacar que el tiempo de duración de cada uno y la combinación con otros varía según el grado de deshidratación. No es igual si la misma comenzó hace poco que si surgió hace ya varios días. Tampoco si tu estado de salud es óptimo que si padeces distintas patologías. Asimismo, la edad es otro factor esencial, ya que los adultos mayores suelen sufrir deshidratación más fácilmente.

¿Cuáles son las causas más importantes de la deshidratación?

Más allá de la definición básica de “no ingerir agua” o “que el agua que bebés sea inferior a la que expulsás”, las causas de la deshidratación pueden explicarse a partir de fenómenos que te hacen perder una gran cantidad de líquido. Hay tres principales:

• Diarrea: así como puede ser una consecuencia del proceso de deshidratación, en algunos casos la genera. Ocurre cuando algún alimento o bebida estaba en mal estado. Te hace perder una gran cantidad de líquido en cuestión de segundos, por lo que estás obligado a compensar bebiendo agua

• Vómitos: Sucede por razones similares a la diarrea y comparten la cualidad de expulsar una considerable cantidad de líquido (incluído lo último que bebiste) en segundos. Al igual que la anterior, puede ser tanto una consecuencia como una causa

• Sudor: es más habitual en verano o jornadas calurosas cuando te exponés al sol. Se trata de un mecanismo de enfriamiento del cuerpo, el cual libera una importante proporción de agua. Así, aumenta las probabilidades de generar una deshidratación

¿Quiénes tienen mayor riesgo de deshidratarse?

El factor de riesgo más importante es la edad, ya que los bebés y adultos mayores son quienes pueden deshidratarse más fácilmente. No obstante, hay también otros tres grupos:

• Personas que encuentran en altitudes más elevadas

• Deportistas que, como tales, realizan esfuerzos y exigencias físicas que demandan, por defecto, una cantidad de líquido superior

• Personas que padecen enfermedades crónicas como fibrosis quística y diabetes, entre otras

En cualquier caso, tenés que beber entre 1.5 y 2 litros de agua diarios con el fin de evitar incluso los principios de deshidratación. También sus respectivas consecuencias y problemas que puede causarte a futuro.