Conservación de Alimentos: 3 Formas de Almacenar Alimentos en Casa

La planificación en lo que respecta a alimentos dicen que es clave para comer mejor. Tener stock de alimentos en casa resulta útil para organizarse y consumir alimentos de calidad pero, ¿cómo se pueden conservar los alimentos para no generar desperdicios? En el blog de Agua para tu vida, te contamos sobre la conservación de alimentos y te brindamos 3 formas de almacenar alimentos en casa.

Se calcula que más del 20% de todos los alimentos producidos en el mundo se pierden por acción de los microorganismos. Además, los alimentos alterados pueden resultar muy perjudiciales para la salud de quien los consume. Por ello, los procesos que lleven a la conservación de alimentos son importantes, inclusive económicamente.

¿Qué es la conservación de alimentos?

Un método de conservación de alimentos es el conjunto de procedimientos y recursos utilizados para preparar y envasar productos alimenticios con el fin de guardarlos y consumirlos mucho tiempo después preservando sus características organolépticas y sus propiedades nutricionales.

De esta manera, las técnicas de conservación han permitido que alimentos naturalmente estacionales pasen a ser de consumo permanente. En general, los alimentos son perecederos, por lo que necesitan ciertas condiciones de tratamiento, conservación y manipulación para ser consumidos en condiciones adecuadas. La principal causa de este deterioro se debe al ataque de diferentes tipos de microorganismos (bacterias, levaduras y mohos).

Por lo tanto, el objetivo final de cualquier método de conservación es mantener la integridad del producto, tanto desde el punto de vista de los caracteres organolépticos, como de su valor nutritivo; además de impedir enfermedades transmitidas por alimentos.

Para ello, los métodos de conservación deben evitar los factores y/o condiciones ambientales que favorecen a los fenómenos de descomposición y eliminar o disminuir la población microbiana, la carga enzimática y desarrollo de gérmenes patógenos. Conservar bien los alimentos implica preservar la calidad, las propiedades nutritivas y organolépticas (sabor, olor, color, textura) de los mismos.

Existen distintos métodos de conservación de alimentos y en este artículo te vamos a compartir tres maneras de preservar los alimentos perecederos en tu hogar.

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Conservación por frío

Dentro de los métodos de conservación por frío, se encuentra la refrigeración y la congelación.

Refrigeración 

Al disminuir la temperatura, aumenta la vida útil de los alimentos, limitando la actividad enzimática y de los microorganismos. El aire del almacenamiento debe estar de 0 a 7°C. La vida útil de los alimentos con este método dependerá de cada grupo en cuestión. 

Este método es muy utilizado con la leche y sus derivados y, frecuentemente, en frutas y verduras. A continuación, te compartimos la duración de algunos grupos alimentarios.

• Carnes enteras crudas: 3 a 4 días

• Hortalizas y frutas frescas: 3 a 5 días. Se recomienda no lavar antes de refrigerar para optimizar la vida útil de las mismas.

• Preparaciones y alimentos cocidos: 1 día

• Leche: 2 a 3 días. Mantener en el envase original.

• Alimentos envasados: respetar recomendaciones industriales.

• Huevos: 21 a 30 días. No lavar para almacenar.

• Agua de red: 1 día. Filtrada o no.

Congelación

Representa otro medio de conservación al disminuir la temperatura a menos 18°C ya que reduce la actividad del agua, deteniendo así el desarrollo microbiano y minimizando la actividad enzimática. 

Las ventajas que ofrece el uso de alimentos congelados son: disminución de la superficie de almacenamiento en relación del alimento fresco, disponibilidad continua del producto, mejoramiento de la higiene de la preparación y adaptación a las variaciones en el número de las raciones.

Existen ciertas recomendaciones higiénico-dietéticas que debemos tener en cuenta con relación a la congelación doméstica.

• Los productos cocidos deben ser preparados y enfriados antes de ser introducidos en el freezer y ubicados lejos de los ya congelados para evitar el intercambio de calor entre ellos.

• Los alimentos a congelar deben estar envasados en recipientes herméticos o envueltos en materiales impermeables al agua y al vapor.

• Usar envases aptos para freezar.

• Para mejorar la eficiencia de la congelación, fraccionar en trozos o porciones pequeñas y así evitar desperdiciar alimentos no consumidos.

A continuación, te compartimos la duración de conservación en freezer a – 18 grados de algunos grupos alimentarios.

• Carnes vacunas: 6 meses. Conservación en envase impermeable a la humedad para evitar pardeamiento y quemaduras por congelación.

• Carne picada y pescado: 3 meses.

• Carnes cocidas: 2 a 3 meses.

• Vegetales: 8 meses. Escaldar previamente. Se deben cocinar sin descongelar y conservar en el envase original.

• Frutas: 8 a 10 meses.

• Pan: 3 meses. Congelar envueltos en film plástico o de aluminio.

Fermentación

La fermentación es un método biológico de conservación. Es un proceso de elaboración (y de conservación) de bebidas y alimentos que surgió hace muchísimos años, además, desarrolla sabores, texturas y aromas.

La mayoría de las fermentaciones de los alimentos se desarrollan a partir de levaduras o bacterias ácido lácticas a un PH bajo y baja actividad de agua.

Cuando los alimentos se fermentan, se someten a un proceso biológico por el que los microorganismos, principalmente bacterias, levaduras o mohos, experimentan un crecimiento controlado. El proceso convierte algunos de los nutrientes ricos en energía que se encuentran en los alimentos, como los carbohidratos, en subproductos como alcoholes o ácidos orgánicos. Algunos ejemplos de alimentos o preparaciones fermentados son el yogur, crema agria, vegetales fermentados chucrut, kimchi, kombucha y kéfir.

Existen procedimientos higiénico-sanitarios cuya finalidad es asegurar la calidad bromatológica durante el tratamiento de conservación de los alimentos.
Una de las normas de oro de la Organización Mundial para la Salud (OMS) en relación a esto es evitar el contacto entre los alimentos crudos y los cocidos. Si sucede, se denomina contaminación cruzada.

Se llama contaminación cruzada por resultar de la transferencia de agentes contaminantes biológicos (bacterias, virus, hongos), físicos (fragmentos de virulana, vidrios, plásticos, pelos) o químicos (restos de fertilizantes, plaguicidas, desinfectantes) desde un alimento contaminado a otro que no lo está. Este tipo de contaminación puede llevarse a cabo de forma directa o indirecta.

Además, la contaminación cruzada directa ocurre cuando un alimento contaminado entra en "contacto directo" con uno que no lo está (si se mezclan alimentos que no fueron bien sanitizados junto a otros que no están contaminados) También existe la contaminación cruzada directa, cuando se ubican incorrectamente los productos en la heladera, de manera que aquellos listos para consumir toman contacto con los alimentos crudos). 

Por su parte, la contaminación cruzada indirecta es aquella en la cual el agente contaminante se transfiere de un alimento a otro mediante algún elemento, por ejemplo, las manos, utensilios, tablas, equipos de cocina, etc. 

Por lo expuesto, la contaminación cruzada se puede dar entre alimentos crudos entre sí, entre crudos y cocidos por superficies, utensilios, durante el almacenamiento y si los alimentos crudos gotean sobre los cocidos.

Las técnicas de conservación de alimentos permiten asegurar las características organolépticas de los alimentos, así como también asegurar su calidad, la cual es importante para nuestra salud. Existen muchos métodos, conocer cada uno de ellos es clave para manipular alimentos preservando la calidad bromatológica de los mismos. ¡Conocé más sobre Alimentación e Hidratación en Agua para Tu Vida!