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¿Cómo Pierde Agua Nuestro Cuerpo?

¿Cómo Pierde Agua Nuestro Cuerpo?

Alrededor del 70% del organismo está compuesto por agua, al mismo tiempo que este se mueve y desarrolla diversas actividades a menudo. Esto último explica por qué y cómo pierde agua nuestro cuerpo, cualquiera sea la cantidad total o el líquido que se ingiere.

Concretamente, todos los sistemas del cuerpo requieren de agua para llevar a cabo sus funciones. Sin embargo, en dichos procesos esta se va perdiendo a medida que depura, desintoxica y hasta se expulsa del propio cuerpo (por ejemplo, a través del sudor durante una actividad física).

¿Cuáles son las acciones más habituales que hacen perder agua al organismo?

Como te comentamos anteriormente, más allá de las actividades que realices, podés permanecer quieto y tranquilo en tu hogar que igualmente perderás agua del organismo con el transcurso de las horas. Así, las acciones más habituales que traen como consecuencia esto último son las siguientes:

Respirar

Aunque en lo primero que pienses al leer esto sea “aire que inhalo y exhalo”, al respirar tu cuerpo pierde alrededor de 350ml de agua con el aire espirado. De hecho, lo podés comprobar al exhalar frente a un espejo. Ese vapor de agua que dejás en el vidrio es, justamente, líquido.

Cabe destacar que la cantidad exacta varía según diferentes factores; por ejemplo, la temperatura y la humedad del aire. También, claro está, la intensidad o fuerza con la que respires; no es igual exhalar suave porque estás relajado que fuerte tras haber corrido varias cuadras.

Orinar y defecar

Aproximadamente ⅔ del agua que bebés (cualquiera sea la cantidad total) las eliminás orinando o defecando, aunque principalmente con la primera dado que la hacés más seguido.

Se trata de dos acciones que sirven o funcionan para lo siguiente: el cuerpo utiliza por defecto el agua como medio para expulsar las sustancias tóxicas, por lo que tanto orinando como defecando perderás líquido.

¿Cuántas veces te ha sucedido de orinar con un color claro o más oscuro? Bueno, representa justamente la cantidad correcta o incorrecta de agua que tomaste. Recordá que, cuanto más clara, mejor.

 

 


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