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¿Cómo debe ser la hidratación en bebés?

¿Cómo debe ser la hidratación en bebés?

La hidratación en bebés es aún más imprescindible que en los jóvenes y adultos. Esto se debe a la fragilidad del organismo y su funcionamiento como consecuencia de estar en sus primeros meses de vida.  Por esta razón, es necesario que no se interrumpa bajo ningún motivo y controlar permanentemente para evidenciar que se lleva adelante de la mejor manera.

Asimismo, tenés que conocer cómo funciona la hidratación en los más pequeños, cómo varía según el clima, la temperatura e intensidad de actividades que realiza. También (los factores más influyentes) cuántos meses de vida tiene y su tamaño.

¿Cómo tienen que ser hidratados los bebés?

Tal lo último descrito, la respuesta más concreta a este interrogante es la siguiente: depende. Para empezar, el peso corporal de un bebé se encuentra compuesto por un 70% de agua. Esto significa que deben beber cada día más líquido que un adolescente, joven o adulto.

Cualquiera sea la edad o tiempo, se recomienda que el bebé tome agua cada aproximadamente dos horas, aun si no sienten sed. No obstante, el peso es el que permite determinar cuánto es lo ideal, o al menos lo más adecuado; por ejemplo, 55 milímetros por cada kilo. Es decir, si pesa 13 kilos, 715 mililitros diarios será la cantidad óptima.

A su vez, y considerando estos valores, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria sugiere los siguientes valores a consumir por parte de los bebés:

  • 100-190 mililitros cuando tienen entre 0 y 6 meses

  • 800-1000 mililitros cuando tienen entre 6 y 12 meses

  • 1100-1200 mililitros cuando tienen entre 1 y 2 años

De todos modos, tené en cuenta que dichas cantidades incluyen a la totalidad de los líquidos; es decir, no sólo el agua. ¿Por qué? Porque los diferentes alimentos (por ejemplo, algunas frutas) contienen un porcentaje de agua, aunque sea mínimo.

¿Qué cambia cuando el bebé es lactante?

Una de las principales dudas de los padres respecto a la hidratación de su hijo radica en cómo es o cuánto cambia cuando es lactante. En este periodo se recomienda que el mayor porcentaje de líquido provenga de la leche materna. De hecho, es lo que recomiendan no sólo los especialistas, sino también la Organización Mundial de la Salud.

Cabe destacar que dicha leche cuenta con un 90% de agua en su composición. Esto hará que sea más que suficiente para lo que necesita el bebé. Claro está que pueden surgir determinados factores por los que tengas que complementar con otros alimentos; por ejemplo, cuando hace mucho calor o ya realiza esfuerzos y movimientos intensos en el suelo.

Concretamente, al tratarse de un lactante cada acción, por más sencilla que parezca, implicará un gran desgaste de líquido. De esta manera, si en estos casos no lo hacés beber más líquido, es probable que se deshidrate y comience a sentirse más debilitado y molesto.

Controlá que la hidratación en los bebés sea adecuada según los factores y condiciones que te facilitamos y le ocasionarás grandes beneficios y le evitarás inconvenientes.


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